Dos días en Praga puede ser una buena cantidad de tiempo para conocer la ciudad. Sigue el itinerario que vamos a presentar a continuación y úsalo como base para tu aventura. Es un buen principio y vas a conseguir ver bastantes lugares interesantes.
Importante: el itinerario que proponemos es simplemente una sugestión, puedes cambiar calles y atracciones según tus gustos. Los barrios de Praga tienen calles preciosas, pero no te tienes que circunscribir a las que citamos aquí. No colocamos el tiempo que se tarda en cubrir el itinerario porque eso depende mucho de tu ritmo de paseo, pero estamos pensando en un día completo. Tampoco hay “parada para comer” o “parada para tomar un café” porque eso depende también de tu ritmo.
Y ahora vamos a lo que interesa, que tu tiempo vuela.
No te pierdas:
Qué hacer en dos días en Praga: día 1
Comience con una visión general de la ciudad, en el Monasterio de Strahov. Para llegar al monasterio, toma el tranvía 22 y bájate en la estación Pohořelec.

En el Monasterio de Strahov, puede que interese visitar la célebre biblioteca, cuya visita se paga. Y si quieres hacer fotos, se paga aparte también. Importante: pagando la entrada normal no vas a poder pasar de la puerta de las dos magníficas bibliotecas; podrás contemplar su interior pero no podrás recorrerlo.
Sal de la biblioteca y camina hasta la puerta que lleva al mirador.

Vuelve a la puerta de entrada al monasterio y baja por la calle Pohořelec. Entra en la primera calle a la izquierda para ver el Loreto. Después, vuelve y sigue bajando por la calle Pohořelec hasta llegar a la atracción más visitada de la República Checa: el Castillo de Praga.
Se pueden recorrer los patios del castillo sin tener que pagar, pero para entrar en las estancias hay que comprar entrada. ¿Sabes que te sugerimos? Que no pagues nada, las partes que se visitan del Castillo de Praga no son tan lujosas o deslumbrantes como, por ejemplo, un Palacio de Versalles. La entrada a la Catedral de San Vito vale un poco más la pena, pero si no quieres pagar, hay una zona considerable de la catedral que se puede visitar libremente, lo que te va a permitir contemplar la grandiosidad de su arquitectura.

Después de pasear por el castillo, baja por las calles Ke Hradu, primero, y por la calle Nerudova, a continuación. Esta última es una de las calles más famosas de Praga.

Continúa por la calle hasta llegar a la Plaza de Malá Strana (Malostranské náměstí). Sigue hasta el Puente de Carlos.

Si quieres, sube a la torre que está en el otro extremo del puente, para tener una vista general de Malá Strana y del castillo.

Continúa caminando en la misma dirección. Cruza la calle en la compañía de otros miles de turistas y sigue por la calle Karlova. Sigue las señales que indican el camino hacia el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja.
Enseguida vas a ver el Reloj Astronómico y la Iglesia de Nuestra Señora de Týn. Estás en la Plaza de la Ciudad Vieja, uno de los lugares más bonitos de Praga.
Si faltaran pocos minutos para la hora en punto, acércate para ver el espectáculo del Reloj Astronómico. Si faltara mucho tiempo, puedes querer subir a la Torre del Reloj para ver la plaza desde lo alto o, si hubiera horario disponible, visitar las salas históricas o la capilla, donde se pueden ver los apóstoles del reloj.

Consulta si hay conciertos en las dos iglesias de la plaza: Nuestra Señora de Týn y San Nicolás. Si no estuviera lleno, las entradas se pueden comprar en el momento.
Para celebrar el final de tu primer día, sube a la terraza del hotel U Prince (Staroměstské náměstí 29) y pide alguna cerveza acompañada por alguna comida. No es un lugar barato, pero tampoco es escandalosamente caro.

Por la noche, vuelve a los alrededores de la Plaza de la Ciudad Vieja y pasea entre ella y el Puente de Carlos, para ver la ciudad iluminada.
Qué hacer en dos días en Praga: día 2
El día comienza en el Barrio Judío (Josefov), en la estación de metro y tranvía Staroměstská (línea A, verde).
Si quieres entrar a la sinagogas, ve hasta el Museo Judío en Praga y compra la entrada llamada Prague Jewisth Town, que permite entrar a todas las atracciones de la región.

Si no estuvieras interesado en visitar todas las sinagogas, compra la entrada llamada Jewish Museum in Prague (ticket B) y concentra tu atención en, por lo menos, la Sinagoga Española y el Antiguo Cementerio Judío.

Cuando termines la visita a las sinagogas y el cementerio judío, vuelve a la Plaza de la Ciudad Vieja para volver a echar un vistazo a este lugar tan precioso.

Sigue por la calle Celetná hasta la Plaza de la República, donde está la Casa Municipal.

Si quieres, sube a la Torre de la Pólvora, que está justo al lado, y observa Praga desde un nuevo ángulo diferente (no dejes de conocer las mejores torres para ver Praga desde lo alto.

Después, sigue por la calle Na Příkopě hasta llegar en la Plaza de Wenceslao. Sube la avenida hasta la estatua de San Wenceslao, y disfruta de las vistas. Continúa hasta las escalinatas del Museo Nacional (Národní muzeum), desde donde las vistas son todavía mejores.

Baja por la avenida y gira a la izquierda en la calle Vodičkova, y toma el tranvía 5, también en dirección a la izquierda. En 5 minutos, vas a estar en la estación Jiráskovo náměstí, justo delante de la Casa Danzante, el edificio que parece una pareja bailando. Sube hasta el bar que hay en la terraza y tómate algo.

Cuando salgas de la Casa Danzante, camina acompañando el río en dirección al castillo. Para un poco para contemplar el magnífico Teatro Nacional.

Para acabar tu día, sigue caminando a lo largo del río, para llenar tus pupilas con una de las vistas más bonitas que vas a recordar de Praga.
Esperamos que te haya gustado y que vuelvas a Praga con más tiempo.