No es fácil definir cuándo visitar Praga, porque la ciudad no cuenta con un período que se destaque por encima de los demás como el mejor del año para todos los perfiles de visitantes. Todo va a depender de lo que te guste el calor, el frío, la nieve, las hojas amarillas en los árboles o las flores en los jardines.
Praga suele tener veranos agradables y soleados, con olas cortas de calor, e inviernos bastante fríos, con algo de nieve y muchos días nublados. Llueve a lo largo de todo el año.
Claro que existen excepciones, como períodos de calor o frío fuera de la época habitual, o nieve que llega antes o más tarde de lo normal. Vale la pena contemplar varias posibilidades a la hora de elaborar el equipaje.
En cuanto a la presencia de turistas en la ciudad, los meses más tranquilos son noviembre, enero (cuando acaban las vacaciones escolares de fin de año) y febrero. Los meses con más turistas son julio y agosto, y el período que comienza un poco antes de Navidad y termina después del Año Nuevo. En los restantes meses del año, hay bastantes turistas en la ciudad.
Vamos a ver a continuación cómo es cada mes del año para que puedas tomar tu decisión.
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Cuándo visitar Praga: la PRIMAVERA (segunda mitad de marzo, abril e mayo)

Buena época para: los amantes de las flores y las temperaturas agradables.
Mala época para: el que odia el tiempo imprevisible.
En general: la estación va mejorando conforme los días van siendo más largos y las temperaturas empiezan a subir. Los parques son un espectáculo de verde y flores, y los jardines de la ciudad se muestran coloridos como nunca.
Segunda mitad de marzo
Se adelanta la hora a final de mes, ganando más horas de luz. La temperatura ya no cae hasta los cero grados (pero acuérdate de que siempre puede haber excepciones). La puesta de sol es más o menos a las 18:30 antes del cambio de horario, y a las 19:30 después del cambio.
Abril
Es el mes más indefinido del año, no sabe si todavía quiere seguir siendo invierno o si ya se viste de primavera. Lo que recomendamos es estar preparados para el frío, más o menos intenso. El sol se pone en torno a las 20:00.
Mayo
Uno de los meses con más posibilidades de días bonitos. Se siente un clima mejor, con flores brotando por todas partes y un calorcito agradable y maravilloso (aunque continúe refrescando por las noches). Para muchos, es el mejor mes para visitar Praga. El sol se pone en torno a las 20:40.
Cuándo visitar Praga: el VERANO (junio, julio, agosto y primera mitad de septiembre)

Buena época para: los que aman las fiestas, el calor y los días largos.
Mala época para: los que huyen de las multitudes y los que quieren ahorrar.
En general: calor, acontecimientos al aire libre, parques llenos hasta la madrugada, días largos, personas felices, precios altos y atracciones abarrotadas. Son los meses con más precipitaciones, acumulada principalmente durante los temporales de verano. Vale la pena reservar un hotel con aire acondicionado.
Junio
Cada año que pasa, junio se va convirtiendo en un mes más caliente. Solía ser un mes de calor moderado pero, últimamente, está protagonizando olas de calor con temperaturas por encima de los 30º y noches de bochorno. Por eso, vale la pena estar preparado para tiempo bueno y con bastante calor. Reserva un hotel con aire acondicionado. Entre los meses de verano, es el que recibe menos turistas. Puesta de sol después de las 21:00.
Julio
Comienzan las vacaciones escolares, llenando las atracciones turísticas y haciendo que suban los precios. Los checos intentan huir de Praga, principalmente en la semana de los días 5 y 6, cuando hay dos festivos seguidos.
Puede haber picos de calor de 35º o más, pero no suelen durar mucho. De cualquier forma, reserva un hotel con aire acondicionado.
Puede haber temporales de verano. El sol se pone en torno a las 21:00.
Agosto
Es prácticamente idéntico a julio. Históricamente es el mes más caluroso del daño. Continúan las vacaciones escolares. Reserva un hotel con aire acondicionado. Puesta de sol en torno a las 20:15.
Primera mitad de septiembre
El calor empieza a disminuir y los días son más agradables. Las vacaciones acabaron y no hay tantos turistas como en julio o agosto. Disminuyen también las precipitaciones. Puesta de sol en torno a las 19:30.
Cuándo visitar Praga: el OTOÑO (segunda mitad de septiembre, octubre, noviembre)

Buena época para: los amantes de los colores del otoño.
Mala época para: los que huyen del frío.
En general: árboles con los colores del otoño en los parques de la ciudad. Días con más nubes pero menos lluvia que en verano.
Segunda mitad de septiembre
Puede que el calor continúe durante unos días, pero lo mejor es estar preparado para un frío moderado, principalmente por la noche. Puesta de sol en torno a las 19:00.
Octubre
Los colores del otoño empiezan a aparecer en las hojas de los árboles. Prepárate para hacer muchas fotos, principalmente en los parques. Las temperaturas van cayendo, pero sin alcanzar los extremos del invierno. Los días comienzan a nublarse y a fin de mes acaba el horario de verano. El sol se pone en torno a las 18:15.
Noviembre
Todavía hay algunas hojas amarillas en los árboles, pero muchas se han caído ya. Llega el frío de verdad y la temperatura puede caer por debajo de los 10º. Los checos suelen esperar la nieve a partir del día 11 (San Martín), pero no cuenta con eso. Cierran muchas atracciones a cielo abierto. Es un mes en el que vas a poder pasear por lugares sin mucha gente. El sol se pone en torno a las 16:15.
Cuándo visitar Praga: el INVIERNO (diciembre, enero, febrero y la primera mitad de marzo)

Buena época para: los amantes del frío y la nieve y los pocos turistas (para lo que es habitual en Praga, y exceptuando el período entre Navidad y Año Nuevo).
Mala época para: el que quiere ver el sol y prefiere días largos.
En general: cuando el clima no enloquece (sol y nieve en el mismo día, cambiando constantemente) los días nublados predominan. Hay muchas menos filas en las atracciones que en verano, pero algunas al aire libre están cerradas y solo volverán a funcionar en marzo. En la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga, luces y mercadillos navideños. Días muy cortos.
No te pierdas el texto en el que explicamos las ventajas de visitar Praga en invierno.
Diciembre
Lo define la palabra frío. Las temperaturas medias históricas están en torno a los cero grados. Puede nevar, mucho o poco, dependiendo de la suerte que tengas. Navidad blanca? Es bastante raro. Desde 1978, solo han sido 11, según las estadísticas del Instituto Hidrometeorológico checo. En el periodo entre Navidad y Año Nuevo la ciudad está abarrotada. Puesta de sol en torno a las 16:00.
Enero
Históricamente, es el mes más frío del año, con temperaturas mínimas muy por debajo de cero. Callejear puede ser compolicado, prepárate para ir yendo de café en café, calentándote las manos (¡y el cuerpo!) antes de los paseos al aire libre. Puedes esperar nieve, aunque las nevadas no suelan durar muchos días seguidos. Puesta de sol en torno a las 16:30.
Febrero
A pesar de ser diferente de enero, tiene prácticamente la misma media histórica de temperaturas. En compensación, es el mes del año en el que llueve menos (lo que no significa necesariamente que sea el mes con más días de sol, las nubes siguen estando ahí).
Primera mitad de marzo
Todavía puede nevar, porque sigue haciendo bastante frío, con temperaturas por debajo de los 10º y llegando a los cero grados. Puesta de sol en torno a las 17:50.